La clave de la recuperación en una persona que tuvo un ataque cerebro vascular, es la reacción de sus allegados en concurrir a un centro de salud especializado y con rapidez para recibir el tratamiento oportuno.
El ataque cerebro vascular (ACV) se produce cuando se obstruye o se rompe un vaso sanguíneo del cerebro y se obstaculiza el flujo sanguíneo normal. Las neuronas no reciben oxígeno y comienzan a morir.
Reconocer un ACV en el momento que ocurre es fundamental para poder acudir de inmediato a un centro médico donde el paciente pueda recibir el tratamiento adecuado a tiempo.
Contamos con una ventana terapéutica de 4 horas desde la aparición de los síntomas, durante el cual podemos actuar con un tratamiento precoz reduciendo la discapacidad, el riesgo de muerte y permitiendo que el paciente se pueda recuperar completamente.
Para disminuir los riesgos de sufrir un ACV, se aconseja:
- Controlar la presión,
- Hacer actividad física (en lo posible 5 días a la semana),
- Comer de manera saludable y equilibrada (frutas, verduras) y reducir la sal,
- Tratar de mantener el colesterol y el peso dentro de valores normales,
- No fumar, beber alcohol con moderación,
- Reducir el riesgo de diabetes o, si se tiene, mantener la enfermedad controlada
Como reconocer un ACV:
- Endurecimiento o adormecimiento de uno de los brazos.
- Debilidad de un lado del rostro.
- Dificultades repentinas en el habla o la comprensión.
- Dolor de cabeza muy intenso.
- Pérdida de coordinación: problemas para caminar, mareo.
- Problemas para ver en uno o ambos ojos.
Cómo actuar ante un episodio:
- Llamar rápidamente al servicio de emergencias o llevar con urgencia al paciente a un centro asistencial especializado en ACV.
- No administrar ninguna medicación
- Recordar la hora de inicio de los síntomas
Clínica Mayo referente privado del Programa Provincial de Prevención de ACV. Ministerio de Salud Pública de Tucumán.
La población debe tener presente que el número de teléfono 107 es el número directo para la activación del protocolo de atención.