Los chequeos preventivos están orientados a personas sanas o que tienen factores de riesgo como antecedentes familiares de problemas cardiovasculares, colesterol alto o cáncer. También para quienes tienen estilos de vida que aumentan los factores de riesgo, como tabaquismo, sedentarismo y dieta inadecuada, entre otras cosas.
La medicina preventiva no está enfocada a enfermos crónicos, ya que ellos deben estar controlados por un especialista específico.
Existen muchas enfermedades silenciosas que sólo manifiestan molestias en etapas avanzadas, razón suficiente para realizar un chequeo médico preventivo una vez al año.
El diagnóstico precoz de patologías y la promoción de estilos de vida saludables permiten disminuir la morbilidad y mortalidad por enfermedades frecuentes.
La mayoría de estos problemas de salud y estilos de vida inadecuados no producen ningún síntoma en las etapas iniciales, por lo que la mayoría de las personas se encuentra asintomática.
Las revisiones médicas y pruebas de detección son necesarias por las siguientes razones:
- Los problemas de salud se pueden detectar en una etapa temprana antes de que se conviertan en algo más grave.
- Evitar que problemas de salud se vuelvan crónicos.
- Aumentar las posibilidades de tratamiento y cura.
- Conocer el estado de tu cuerpo a través de un diagnóstico profesional, no solo te ayudará a ser precavido o controlar enfermedades, también te brindará tranquilidad.
Hay exámenes que deben hacerse anualmente como la mamografía en mujeres mayores de 40 años o el antígeno prostático en hombres de más de 45.
Los problemas de salud más habituales son los que constituyen los factores de riesgo cardiovascular, como sobrepeso, sedentarismo, tabaquismo, niveles de colesterol elevados, hipertensión arterial y estados de pre diabetes o diabetes.